Así quería tenerte pebeta ochentosa,
pasearte en mi dos por cuatro
a la luz de la luna,
nalguearte por si las dudas,
ir afirmando la carne,
mientras el tanguito muere,
mientras el suburbio arde.
Pareja tan despareja mi
guapa geografía, oliendo los
desperdicios de un Dock a baño
maría y vos zurciendo un espejo
de barro infelíz poesía
que arrastra mi Riachuelo al Plata
sin medias tintas.
Sin cortes y sin quebradas
sudas corazón sandía
mientras el sutil escote
ensalza mi fe perdida
y al ruín mascarón de proa
que purga su cobardía
le damos para que tenga
le damos para que siga.